Dos lecciones, ya que nos situamos en el ámbito escolar, encierra esta imagen. La primera nos viene de los griegos y nos recuerda que ninguna pedagogía elemental puede prescindir de la disciplina del cuerpo. Y la segunda la proporciona el propio deporte que practican los protagonistas de la escena: la de que la astucia y el uso de la fuerza del oponente en provecho propio compensan asimetrías derivadas de la edad o el tamaño.
Eduardo San Martín
Director Adjunto Diario ABC
No hay comentarios:
Publicar un comentario