La inocencia del niño, hace que disfrute de las cosas más sencillas de la vida. Los niños también son maestros y hemos de aprender de ellos que la vida es mucho más que los problemas que nos quitan el sueño, y que lo que verdaderamente merece la pena son esos pequeños detalles.
Verónica Arriscado Rodríguez
Concejala de Educación, Cultura y Tercera Edad
Mejorada del Campo
1 comentario:
En que momento de la vida perdemos esa chispa de niño que nos hace vivir la vida tan intensamente?? Sin vergüenza, sin altruismos, sin maldad...
Me encanta ver a Hector asi...
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