Como bien dijo el escritor irlandés Bernad Shaw, “aquellos que busquen el paraíso en la tierra, deben venir a Dubrovnik”. Que ese pensamiento te acompañe durante tu visita a Dubrovnik, ciudad que durante siglos celosamente guarda su libertad pero que de corazón recibe a todos sus visitantes mostrando su exquisita belleza. Entrar a la ciudad vieja por la puerta de Pile y pasear por Stradun, o Plac, que es el verdadero nombre de su calle más grande. No te sorprendas si no tienes palabras para expresar lo que ves, será señal de que has viajado a través del tiempo. Aquí, hasta el más mínimo detalle es una obra de arte, lo que hace que el paseo por la ciudad vieja sea una continua exposición de arte.
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