Las tensiones y presiones que sufren los niños y niñas que son testigos de violencia o que viven en estado de temor aumentan las probabilidades de que sufran problemas psicosociales y de que sean víctimas de abuso y explotación. En las ciudades de la región central del Iraq, los niños que viven en la calle y el consumo indebido de drogas son fenómenos cada vez más visibles y evidentes.
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