Esta imagen es del pasado, han pasado ya dieciocho años, pero sigue siendo una fotografía que se repite en nuestro presente, y que se seguirá viendo en nuestro futuro. Hoy seguramente esa niña de sonrisa alegre se verá escondida debajo del mismo ropaje que en su día llevaba su madre. Diferentes culturas, y diferentes maneras de ver la religión en el mundo. Yo personalmente lo respeto, como igualmente respeto que haya cuerpos de santos incorruptos en pequeñas iglesias o monasterios de España, que si está niña los viera, seguramente pensaría de nosotros, los cristianos que somos una panda de locos fanáticos. Lo que para nosotros es normal,para ellos no, o viceversa.
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