jueves, 1 de noviembre de 2007

Zaragoza en negro


Estas cosas pasan si entras en una iglesia.
Observé a la colega durante un buen rato como colocaba al feliz matrimonio para la foto, su manera de trabajar, las órdenes, la atención de los contrayentes... Y llegué al convencimiento de que yo no sirvo para ese negocio. Aunque a esa conclusión hace ya muchos años que llegué. Lo odio. Y cuando paso por algún establecimiento dedicado a bodas y comuniones me doy cuenta de lo muy diferentes que somos, y lo digo con mucho respeto a su trabajo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Son chips diferentes, es otra cosa, lo unico que me llama la atención son los tres mil lereles que les cascan a los novios por el reportaje :D

Miguel Berrocal

"Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla".

Confucio

551 AC-478 AC. Filósofo chino