domingo, 4 de noviembre de 2007

Capitulo VIII


—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.

—Aquellos que allí ves —respondió su amo— de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.

—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.

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Miguel Berrocal

"Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla".

Confucio

551 AC-478 AC. Filósofo chino